Esta maravillosa vivienda-estudio se emplaza en un enclave privilegiado, a escasos metros del Parque de Maria Luisa, donde permite disfrutar de una espectacular vista sobre el paisaje, y cuyo contexto se refiere a construcciones antiguas rehabilitadas.
Re-diseñar el espacio conservando la misma identidad ha sido el objetivo del estudio de arquitectura Herrero Arquitectos en el proyecto de rehabilitación de esta vivienda- estudio ubicada en Sevilla. Se trata de una vivienda unifamiliar que concilia la ciudad con la privacidad, y con un estilo de vida más reposado. Es un interesante proyecto diseñado por Herrero Arquitectos, el cual resuelve la propuesta de casa-estudio ubicando su oficina en la planta inferior de la vivienda.
Aunque se partía de una parcela no muy grande, los autores del proyecto han tratado de crear un espacio que preservase la privacidad de sus habitantes y, a su vez, transmitiese amplitud. Para conseguir ambos objetivos se distribuyeron las tres plantas superiores en vivienda y la planta baja en estudio. Tras la reforma, se trasladó la zona de noche a los niveles superiores, liberando la planta baja para los usos de carácter público, es decir, la zona de día, en la que se encuentra el salón- comedor, office, aseo y cocina, todo diáfano y consiguiendo un único espacio.El estilo de la casa sigue el del resto de las estancias, buscando la elegancia a través de un interesante juego de texturas y materiales, y consiguiendo con ello una perfecta armonía entre luz, arquitectura y espacio.
Una de las notas de diseño, la aportan las ESCALERAS, tanto interior como exterior ya que le dan una continuidad de recorrido al usuario que visite o que viva la vivienda, haciendo que sea el eje de espacio y diseño arquitectónico mas importante. Dicha escalera interior es el «esqueleto de la vivienda» entorno al cual se disponen las estancias semi-públicas y privadas, haciendo que siempre sea visible y sentida como un elemento conector entre espacios. Está franqueada por vidrio translucido que la separan con estancias de baños y habitaciones, pero al mismo tiempo conforman «un mismo espacio», o «espacios separados» según se quiera mas o menos intimidad en ellos. Con una estructura de hierro revestida de madera y con una huella de piedra natural, hace que desprenda comodidad, sencillez y elegancia, teniendo su iluminación como otro elemento indispensable, tanto cuando la luz del lucernario superior esté presente como cuando no lo esté. La barandilla de pletina de acero plegada ofrece seguridad y transparencia, y de este modo el espacio mantiene su luz y su vida propia.El diseño de los CUARTOS DE BAÑO tiene como marco de fondo la escalera principal y la luz que entra por el lucernario superior, pudiendo hacerla más intima o menos intima según la necesidad de quien lo «habita». Los elementos de baño tales como grifos o lavamanos están a la vista y cobran más sentido que el de simples objetos, ya que están pensados como partes del diseño global y de espacialidad arquitectónica. Las zonas más intimas de aseo están «escondidas» mediante vidrios al ácido, que permiten pasar la luz pero no dejan ver lo que pasa en el interior.
En planta baja se encuentra el salón, la cocina, el comedor y un aseo, así como el hall de entrada, todo en un mismo espacio abierto y diáfano. La continuidad espacial es esencial para el diseño de esta planta de entrada.
El SALÓN, con dos cómodos sofás y dos sillones iconos del diseño, es arropado por una colección de cojines en tonos rojizos y anaranjados a juego con la alfombra. Una gran lámparas custodian la comodidad del salón aportando un interesante juego de luces y sombras del que se benefician también los cuadros situados en la pared.
La COCINA tiene como concepto una linea más social y más abierto al resto de la planta y salón. La acción de comer está ligada a la de relacionarse gracias a la «isla», donde se encuentran los fogones y una barra alta. El resto de elementos de cocina se encuentran escondidos, para que al entrar en la vivienda no sepas a simple vista que se trata de una cocina como tal.
El COMEDOR, con una gran mesa de madera y una espectacular lámpara que colgada del techo consigue complementar la escena. Rodeada de sillas de cuero en color teja y completado con una gran cómoda, el comedor se situó en una estancia abierta al salón y bien iluminada.
Los SUELOS que «sostienen» todo lo explicado también están pensados para darle a la luz que entra por las ventanas más importancia sobre los espacios a iluminar. Se trata de un pavimento continuo blanco.
Uno de los lugares más privilegiados de la casa es la TERRAZA, situada en la planta alta, se convierte en una zona de día exterior perfecta para los días de calor. Gracias a la distribución se diseñaron tres zonas diferenciadas: por un lado, una zona de estar con sofas de madera y mesas auxiliares, por otro lado un comedor y finalmente una zona de barra con una ducha, todo al aire libre rodeado de plantas y de uno de los privilegios que tiene esta casa, !las vistas!.