PLANO ANTES
Grande, oscura y muy compartimentada. Así era, en origen, esta vivienda sevillana de la que se enamoraron sus propietarios, una familia que requería de grandes espacios comunes y privados, y que supo dejarse guiar por nuestro estudio.
Hemos tenido mucha suerte en este proyecto con la propiedad, ya que han sabido entender y valorar cada propuesta que se les ha planteado, logrando así que el resultado final del proyecto sea un éxito para ellos y una satisfacción para nosotros.
Optamos por un concepto de espacios abiertos, que respondieran a todas sus necesidades. El mayor reto fue adaptarnos a la estructura metálica de la vivienda, la cual está compuesta por vigas y forjados con una altura reducida, y diversos pilares repartidos por toda la planta de la vivienda.
Se pretende así la creación de espacios muy amplios y llenos de luz natural (también gracias a la orientación y distribución de las ventanas que se sitúan en tres de las fachadas del edificio). El objetivo se logró eliminando toda la tabiquería existente, transformando la superficie en una sucesión de espacios bien comunicados, dialogantes y en torno a un eje central, permitiendo que tanto dicha luz como las circulaciones fluyeran libremente en todas direcciones.
A la entrada de la vivienda se encuentra un gran vestíbulo, coronado por una columna escultórica, en él se encuentra el eje de la vivienda, alrededor del cual se distribuyen las diferentes estancias de la vivienda. Este elemento es una enorme «caja oculta» revestida de espejo envejecido (haciendo que los espacios ganen aún más amplitud), donde se esconden las puertas de acceso a un baño y una zona de armarios de apoyo al vestíbulo, también en él se encuentra una gran zona de almacenaje para la cocina.
Desde el vestíbulo, se accede a través de tres grandes puertas correderas a la zona de salón y comedor. El amplio salón cuenta con una zona de televisión presidida por dos estanterías, amplios sofás, así como una agradable zona de lectura. Desde aquí podemos también acceder a través de una amplia doble puerta corredera, al magnífico comedor, el cual cuenta con una espectacular vitrina de madera y vidrio, y una amplia mesa de comedor.
De igual forma, desde el recibidor accedemos a la cocina a través de dos puertas correderas de palillería y vidrio. En ella, encontramos una imponente isla en color negro, de la cual nace una mesa de madera. La cocina está asociada por el lado opuesto al vestíbulo, a la zona de lavadero y la entrada de servicio de la vivienda.
Desde la cocina, accedemos a la zona más privada de este proyecto, en la cual se encuentra otro espacio de estar más íntimo, y el acceso a las diferentes habitaciones.
A la zona de descanso de la habitación principal accedemos desde un magnífico vestidor con baño abierto, en el que destaca un único núcleo húmedo central exento de frente de lavabos y gran ducha en su trasera, generando circulaciones a su alrededor para acceder a la zona de armarios.
El resto de habitaciones cuenta con baño propio de acceso único desde el interior de dichas estancias. Una de ellas, además, tiene una estupenda zona de estudio y vestidor previo a la zona de descanso, haciendo de esta un espacio más placentero.
Esta concentración de espacios, perfectamente estructurada y pensada para el disfrute familiar, es una de las claves del proyecto, una reforma total que exigía una cuidada distribución.
En cuanto a materialidad, se buscó diseñar una base neutra en tonos claros y dándole volumen a las paredes y techos con finas molduras. El empleo de materiales nobles como la madera, el color blanco y el suelo de mármol en gran formato, actúan como hilo conductor del diseño elegido para toda la vivienda: luminosidad y amplitud.
Dicho diseño gana importancia gracias al proyecto lumínico, defendiendo la teoría de que las viviendas deben ser igual de bonitas de noche que de día. Por ello, se ha realizado una cuidada iluminación de los diferentes espacios, mediante luces directas (lámparas de techo, suelo o mesa) e indirectas (iluminación mediante tiras Led en foseados de techo o en mobiliario).
El resultado final es un hogar acogedor en tonos puros, simples y sofisticados, con notas cromáticas en la cocina, los textiles y las obras de arte repartidas por las diferentes estancias. La combinación de elementos clásicos, contemporáneos y de autor hace que se convierta en una vivienda única, elegante y vital.
Estado del proyecto: Entregado final 2021
